SHAVUOT
Hasta el día después de la séptima semana; contarán cincuenta días; y entonces presentarán una ofrenda de grano nuevo a יהוה
Vayikra (Levíticos) 23:16
En el momento de la celebración de Bikurim se contarán 50 días para celebrar la fiesta de Shavuot, en ese año fue en el que Elohim llevó a Mosheh al monte Sinaí para entregarle la Torah, así que no solo es la celebración de la cosecha si no que también es la celebración por la entrega de la Torah.
Tiempo designado para recibir Su Torah y Su Ruah Hakodesh
shemot 19:1 - 20:26
Esta Moed conmemora la entrega de La Torah en el Monte Sinaí, cuando fue entregada a nuestros antepasados por medio de Mosheh. Se celebra el día después del día de descanso, correspondiente al día 50 de la cuenta del Omer donde deben traerse los tributos para mecerlos delante de Adonay.
Maasheh 2:1-12
El Brit Hadashah nos relata como los Talmidim de Yahshúa mientras celebraban esta Moed en el Aposento Alto, se manifestó la Kavod de Adonay. En medio de truenos, recibieron la promesa del Ruah Hakodesh profetizada en Yoel 2:28 y escribió la Torah en sus corazones como está escrito.
Esta Moed nos recuerda como
Elohim nos dio su Torah
Elohim nos entregó Su Torah en el Sinaí como un Ketunah, un contrato matrimonial entre Él y su novia, representada por su pueblo YisraEl. Además nos ha entregado Su Ruah HaKodesh para entender sus Mitzvot a fin de ponerlos por obra, ya que la Torah se vuelve religiosidad sin el Ruah Hakodesh, y el Ruah Hakodesh sin la Torah se vuelve emocionalismo, es decir; sin ser practicantes de la Torah pero apegados al Ruah Hakodesh nos dejamos llevar solamente por las emociones y si solo tenemos la Torah sin el Ruah Hakodesh interpretamos más mitzvot de lo que Adonay manda y a muchos les cuesta creer en los milagros y sanidades que el Eterno puede hacer.
Se deben presentar ante Elohim, dos panes para mecerlos como primeros frutos para YAHWEH, de igual forma debemos presentar leche y miel por la promesa de la Tierra Prometida. En el mismo día, se realiza una convocación Kadosh; ningún tipo de trabajo ordinario debe hacerse; como lo indica la Torah. Esta es una regulación permanente por todas nuestras generaciones, no importa donde vivamos. Vayikra (Levítico) 23:15 – 22.

